El defensor del lector de The Guardian, Chris Elliott, recibió 50 cartas de inconformidad, porque la versión impresa del periódico británico dejó de publicar los precios de las acciones de la bolsa de valores.
The Guardian tomó esa decisión para ahorrar y en lugar de ello mudó la citada información, incluso más completa, a su versión en internet: el tutor .co.uk / business / marketroundup
La medida generó severas críticas. Un lector dijo con sorna: «Ahora no tengo ninguna razón para sentirme deprimido (por lo general) o engreído (a veces) sobre la mesa del desayuno, cuando miro a los que describen como riéndose de mi» cartera «.
Elliott explica que hace seis años The Guardian innovó. Cuando dejó de ser de gran formato movió las páginas financieras de su lugar tradicional en la parte trasera hacia el centro de la sección principal, antes de las páginas de comentarios. El cambio incrementó el número de lectores.
Quizá por eso algunos lectores expresaron su inconformidad. Muchas cartas, según Elliott, provienen de fieles lectores de The Guardian que han comprado el papel durante mucho tiempo, en un caso por 65 años, de personas sin computadora, o que no están dispuestas a iniciar una sesión sólo por consultar el precio de las acciones.
Algunos creen que se daña la reputación del diario al eliminar esta información o consideran extraño tener un comentario sobre el precio de las acciones, pero no listados. Otros de plano se preguntan: «¿Esto anuncia la desaparición del papel impreso?»
Los editores de la sección financiera de The Guardian ofrecieron disculpas, pero mantendrán la medida por la reducción de costos. El defensor del lector también la avala sólo ofrece disculpas, porque no se explicó con antelación.
Esto muestra cómo las modificaciones en los diarios deben ser bien calculadas y quizá The Guardian evaluó: el ahorro valía más que esas 50 cartas. Se la jugó y por eso el periódico británico es referente mundial. Como nunca la tecnología da oportunidad a los medios de ensayar, acertar o equivocarse e impulsar las transformaciones que conformarán el nuevo rostro de la comunicación. Algunos se niegan a ver esa revolución, pero está enfrente de nosotros y cada vez más desafiante.
Ciber reportera 
Deja un comentario