Phillipa Thomas (imagen de arriba) revela fisuras en Washington por Wikileaks
Con un blog personal creado como tarea escolar durante un receso en sus labores en la BBC, la periodista Philippa Thomas desató una tormenta en la política estadunidense y de paso encendió el debate sobre ética bloguera.
Esta historia comenzó el jueves cuando Thomas, en su calidad de becaria Nieman de Periodismo, acudió a una conferencia en la Universidad de Harvard con el portavoz del Departamento de Estado, PJ Crowley. Ante un pequeño auditorio el funcionario calificó de «ridículo, contraproducente y estúpido» el trato dado por el Departamento de Defensa al soldado Bradley Manning, acusado de filtrar documentos a Wikileaks.
Esta reportera, con 20 años de experiencia y que abrió su primer blog -el que desató la tormenta- hace seis meses inspirada en un curso de periodismo y política, publicó dicha información el jueves.
La diferencia con respecto a una bloguera cualquiera es que al conocer la noticia llamó a sus colegas de la oficina de Washington de la BBC para contarles lo sucedido, publicó el blog y el editor de la BBC para América del Norte, Mark Mardell reenvió el enlace vía tuiter. En 24 horas su blog registró 17 mil visitas.
Dicha información fue retomada por la prensa. El viernes, a la hora del desayuno, Ed Pilkington, de The Guardian llamó desde Nueva York para confirmar los hechos – después de ponerse en contacto con ella a través del blog. A la hora del almuerzo el viernes, Rogin Josh de la revista Foreign Policy en línea tuvo la primera cita con Crowley y confirmó que ésta era su opinión personal.
Poco después, al presidente Obama se le preguntó si estaba de acuerdo con los comentarios de Crowley y respondió que Manning estaba en condiciones “apropiadas y de acuerdo con nuestros estándares”. Ese día tanto The Guardian como la BBC citaron el tema en sus sitios web.
La nota fue recogida también por los comentaristas que han estado siguiendo el caso de Manning. Eso desató que se multiplicaran las visitas al blog de la reportera de la BBC, sobre todo de tuiteros, después le siguieron grandes marcas de medios como la BBC, The Guardian, Huffington Post, Salon y The Daily Kos.
El domingo, el vocero PJ Crowley renunció.
Este texto se basó en una nota que Philippa Thomas (en la imagen de abajo) publicó hoy en su blog donde explica cómo ganó la información, se defiende de sus críticos y concluye que aprendió el «poder del blog».
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